viernes, 8 de octubre de 2010

Admítelo. Estás muerta.

Alu se encontraba al aire libre. Era noche cerrada y tras mirar a su alrededor, vio que no había nadie ni nada a su alrededor. Lo único que respiraba algo de vida era un edificio que se encontraba frente a ella. Era una como una esfera partida por la mitad. La mitad inferior de la semiesfera era de color negro y la otra estaba formada totalmente por cristales. Por un momento, a Alu le pareció un invernadero diseñado con arquitectura moderna.
Entro al edificio y comprobó que era mucho más grande de lo que ya mostraba su exterior. Era un gran salón vacío. Ningún mueble decoraba ni hacía agradable aquella estancia de mármol negro. De repente una mujer de largos cabellos negros y ojos marcados por una sombra de ojos violácea apareció frente a ella. Pero no tocaba el suelo, levitaba con suma naturalidad.
- Estás muerta - sentenció cortantemente
- ¿Cómo voy a estar muerta? Si no he visto mi muerte. Directamente he aparecido aquí.
- Es para ahorrarte el dolor. Estás muerta.
Alu decidió no seguir contradiciendo a aquel ser. Sin saber muy bien porqué, aquellas palabras le fueron suficiente. Sería aquel porte, seriedad y sabiduría que emanaban de ella. Entonces la mujer la miró con severidad.
- Pero aún tienes una oportunidad para volver durante un tiempo. Pero para ello debes entregarme algo a cambio. - dijo mirándola de arriba a abajo. Analizándola. Era como si pudiera ver toda su vida a través de sus ojos - Y por ser tú, dejaré que me des lo que tu quieras.

La joven un poco extrañada pensó durante unos segundos y miró a su pierna derecha. Dubitativa no supo muy bien qué hacer.
- Cuánto más entregues, más tiempo tendrás para estar en el mundo de los vivos... - aclaró

Entonces apareció junto a ella un hombre. Había entregado sus dos piernas y ahora levitaba cual genio de la lámpara. Aquello pareció calmarle, ya que aunque tan sólo perdiera una pierna parecía que podría vivir con ello. La hermosa mujer que levitaba hizo un gesto afirmativo y sacó de su túnica una crema que empezó a untar en la pierna. De repente, se vio en otro lugar, en otro tiempo. Estaba en el asiento del copiloto de un coche. Junto a ella, un hombre miraba extrañado el interior del coche sin entender muy bien lo que hacía unos pocos segundos había sentido.No sabía quien era pero la pareció guapo. Alu comprendió que aquel hombre no podía verla, pero que por algún extraño motivo, podía sentirla. Ella alzó las manos y las colocó en sus mejillas. El hombre no podía mover el rostro y aquello lo asustó durante unos segundos. Con la mirada buscaba algo que no podía encontrar. Justo en el momento que sus miradas coincidieron, Alu besó sus labios. Y justo cuando se separaron ella volvió al otro mundo. La joven sintió que su amputación apenas había servido para nada.
La hechicera centró su atención en Alu, cuando se materializó junto a ella.
- Ahora, tienes otra oportunidad para volver a la vida. Pero tendrás que superar una prueba sin aquello que me has entregado.
Alu, con determinación, se levantó y se mantuvo firme sólo con su pierna izquierda. La derecha había quedado totalmente inutilizada. Miró con seguridad a la mujer y sonrió con confianza, esperando a aquella prueba.
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Soñar con la muerte
La muerte en los sueños es, contrariamente a lo que podría parecer, el principio renovador por excelencia. Representa la regeneración de la persona o de sus valores. Soñar con la propia muerte es indicio de que se avecinan cambios radicales en nuestra vida. Si Vd. es una persona de buena salud y sueña que muere de repente, le alarga la vida.
Soñar con una mujer
-Si este sueño lo tiene una mujer suele interpretarse como la revelación de su propia personalidad. En una mujer, el sueño revela el sustrato de su propia personalidad: la mujer soñada, que suele ser desconocida, refleja las propias tendencias y deseos inconscientes: su apariencia y lo que haga en el sueño aludirán a la imagen que la soñadora querría tener ante los demás.
Soñar con un hombre
Soñar con un hombre representa el lado masculino de uno mismo - el lado decidido, racional, agresivo y/o competitivo.Si sueña con un hombre guapo y desconocido, le anuncia nuevos encuentros y éxitos amorosos.Soñar con un hombre guapo, con un buen cuerpo y que está en forma, significa que va a conseguir una posición social envidiable y mucho dinero. Podrá gozar de la vida a sus anchas.Si una mujer sueña con un hombre guapo, es probable que sea distinguida.
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Interpretación

Le espera un cambio radical en su vida en el cual deberá renunciar a algo que considera muy importante pero que realmente no lo es. Seguramente éste cambio indique que quiere convertirse en otro tipo de persona; respetada, sabía.. lo que refleje la mujer con la que ha soñado. Para este cambio harás acopio de tu lado más competitivo, racional y decidido y es probable que ésta actitud implique un éxito en el campo del amor. Con esta actitud, conseguirá éxito social y laboral.

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